miércoles, 15 de octubre de 2014

Reseña: Los Magos de Lev Grossman

✩ Bien, escribo esta review de madrugada (4:45am hora local), recién acabado el libro. Primero porque es como debería de hacerse. Recién leído, aún fresco, las emociones aún revolviéndose. Y sobre todo porque el libro se lo merece. 

No he leído la contraportada hasta casi el final y recomiendo que nunca lo hagáis con ningún libro. Hasta la más pequeña pista puede ser un spoiler si estáis atentos. 

Antes de empezar con la review en sí solo una última cosa. George RR Martin dice en la portada "Los Magos es a Harry Potter lo que un trago corto de whisky a una taza de té". Lo siento pero no. Esto NO es un Harry Potter para adultos. Esto NO es una versión dura y mayor de Harry Potter. No puedo enfatizarlo lo suficiente. 

Es cierto, en los dos hay Magia y Magos. En los dos hay una escuela de Magia. ¿Fin de las similitudes? Gracias.

Ahora, este libro se me metió dentro de una manera tan... tan. Por dos motivos y otro que no es un motivo. 

Yo tengo un par de debilidades con la literatura fantástica. Algo que está más allá de mi y no es racional. Como cuando te presentan a alguien y ves que lleva un colgante de una serie/película/libro/juego que te encanta. No lo es todo, pero hace que empecéis con buen pie. En mi caso son las escenas de enseñanza. Me da igual que sea Kvothe con Elodin, Oromis con Eragon en Ellêsmera, o incluso las torpes clases que nos hacen leer en La Maga de Trudis Canavan. Esto es lo que no es un motivo. Me parecía importante ser sincero.

Ahora lo serio, lo de verdad, lo lógico y racional. Las tramas y los personajes.

Este libro es enorme. Increíblemente extenso. Si lo estás disfrutando (y no has leído la parte de atrás) es un regalo inesperado. Si estas a medio galope puedes acabar hasta el culo del libro de lo largo que es. Quizás.
No me refiero al número de páginas,(490 en mi edición) si no a que tiene tantas tramas que cualquiera de ellas bien podría ser una novela y que nos colara tres malas en vez de una buena. Y tendría sentido. Os prometo que cuando estaba sobre la... digamos 250 y decía "WoW fin de trama ya poco le tiene que..." y miro todo lo que le queda para el final sentía que me estaban engañando para bien. Como si le añadiesen páginas mientras lo iba leyendo solo para que no me lo acabase. 
Es cierto que esto suele ocurrir en las novelas autobiográficas (lo de diversas tramas pequeñitas digo) pero aquí están tan bellamente hechas que es un lujo.
Eso es un motivo.

Mi otro motivo es que tiene unos buenos personajes. Con buenos quiero decir creíbles. Con creíbles quiero decir un protagonista gilipollas. Y eso me gusta.
Puedo sacar de mi estantería en menos de quince segundos media docena de libros en los que el protagonista es la leche y lo soluciona todo. Otra docena en la que no lo es al principio, pero supera sus deficiencias y se convierte en un héroe de la leche. De la leche con colacao. Y algún que otro libro en el que el protagonista mete la pata todo el rato y quieres darle palmaditas en la espalda, o cargártelo, porque de una forma u otra te da pena. Son personajes hechos y creados para caerle bien al lector.
Pero un libro cuyo protagonista es tan subnormal; tanto, tanto que te llegues a creer que el autor ha cogido a un adolescente tipo (dentro del perfil del personaje indicado ojo) y lo haya reproducido tal cual, ostia faltante de los padres incluida... WOW. Eso es diferente.
Además tenemos a Alice. No voy a mentir, aún con el libro acabado siento cositas por ella dentro de mi. Durarán un par de días. Si tengo suerte más. Me encanta, la adoro y la quiero. Primero, porque es un personaje femenino fuerte. No uno al que han curtido un poco y le dan unas palmaditas para que se meta en una pelea secundaria al final del libro, no. No una madre de familia a lo Molly Weasley que es dura solo en los momentos determinados para defender a su progenie numerosa, porque eso es lo que hacen las madres. No.Y doy gracias a que no es una estereotipada marimacho. Es un ratoncito de campo, y un gatito al que quieres acariciar. Y es un rayo en una noche despejada y una tormenta salida de la nada. Mi madriña querida, desde su primera aparición te pone los pelos de punta. 

Como podéis ver no soy muy parcial con ella.

¿Y por qué no cinco estrellas? Por el final.

Tiene un final que no me invita demasiado a leer el siguiente libro. No me entendáis mal, lo tengo pedido en Amazon y me llega en 24h y me lo devoraré en tres. Pero hasta el penúltimo capitulo estaba en una tensión constante, metido en la novela hasta no poder mas. Y luego llega el último capitulo, y me deshincha, de golpe y sin anestesia. Ni siquiera una fanfarria de fin de libro o una ultima emoción con una floritura. Nada.

Una pena. 

En resumen un gran libro. Quizás si no sois los mayores fans del género no es perfecto para vosotros pero da igual como odies a los magos y la magia y la fantasía, siempre puedes disfrutar de los personajes.

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